El fisting anal es una práctica sexual intensa, íntima y muy placentera para muchas personas. Aunque no es para todo el mundo, cada vez hay más interés en explorarla, y como en todo lo relacionado con el sexo anal, la información, la comunicación y los buenos productos marcan la diferencia.
En este artículo te contamos qué es el fisting anal, cómo practicarlo de forma segura y cuáles son los mejores lubricantes para disfrutar al máximo sin riesgos.
¿Qué es el fisting anal?
El fisting consiste en introducir lentamente una mano (o parte de ella) en el ano de una persona, con el objetivo de estimular zonas profundas y lograr una sensación de plenitud extrema.
No es una práctica para principiantes, pero con la preparación adecuada y la elección del lubricante correcto, puede ser una experiencia muy gratificante, tanto física como emocionalmente.
¿Es seguro practicar fisting?
Sí, pero solo si se hace con cuidado, comunicación y ciertos elementos clave:
- Consentimiento y confianza total con la pareja
- Preparación previa con juguetes (como plugs grandes o dildos anchos)
- Uñas muy cortas y limpias
- Muchísimo lubricante de tipo espeso y compatible
- Ritmo lento y progresivo
¿Qué tipo de lubricante se necesita para fisting?
Para el fisting no sirve cualquier lubricante. Se necesita uno muy espeso, duradero y de textura suave, que permita introducir progresivamente sin fricción y que mantenga la hidratación durante largo rato.
Te recomendamos estos lubricantes específicos para fisting:
Eros Fisting Lubricante Relajante (200 ml)
Un clásico por excelencia. Tiene una textura perfecta para esta práctica, con efecto relajante, y una relación calidad-precio excelente. Muy recomendado tanto para quienes se están iniciando como para usuarios experimentados.
Boyglide Fisting Híbrido (250 ml)
Uno de los más populares para sexo entre hombres. Su fórmula híbrida combina agua y silicona, consiguiendo una textura ultra deslizante y muy duradera. Ideal para sesiones largas.
Pjur Analyse Me (100 ml)
Aunque no es exclusivamente para fisting, su efecto relajante lo convierte en una opción ideal para quienes quieren comenzar a explorar esta práctica con seguridad y confort. Muy buena reputación entre usuarios de plugs grandes.
¿Cuánto lubricante hay que usar?
En el fisting, el lubricante nunca sobra. De hecho, la mayoría de los problemas surgen por usar poco o por no elegir el producto adecuado. Usa siempre una cantidad generosa desde el principio, y repón cuando sea necesario.
¿Es solo para el público gay?
¡Para nada! El fisting anal puede ser practicado por cualquier persona con próstata o sin ella. Lo importante no es el género u orientación, sino la disposición a explorar y a respetar los tiempos del cuerpo y de la pareja.
¿Hay más consejos?
- Evita comidas pesadas antes de la sesión
- Haz una limpieza previa si lo prefieres (lavativas)
- Coloca una toalla o sábana impermeable
- Ten una palabra de seguridad si hay dolor o incomodidad
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El fisting no es una práctica para todo el mundo, pero si te llama la atención y lo haces con cabeza, puede abrirte una nueva dimensión del placer. Y recuerda: lubricante, comunicación y respeto al cuerpo, siempre.