Cómo hacer lubricante anal casero (lo que nadie te cuenta)

El sexo anal puede ser una experiencia increíblemente placentera, pero como sabes, lo primero que necesitas es un buen lubricante. Si bien existen muchas opciones en el mercado, algunos prefieren preparar su propio lubricante casero, ya sea por razones económicas, para evitar productos con químicos, o simplemente por curiosidad.

En este artículo, te contamos todo lo que necesitas saber sobre cómo hacer lubricante anal casero. Sin embargo, te advertimos: hay cosas que debes tener en cuenta antes de lanzarte a la aventura de crear el tuyo. Asegúrate de leer hasta el final para evitar errores comunes y garantizar una experiencia segura y cómoda.

¿Es seguro hacer lubricante anal casero?

Primero, es importante aclarar que, aunque hay recetas caseras populares para hacer lubricante anal, no todos los ingredientes son aptos para el cuerpo humano, especialmente en zonas tan sensibles como el ano. Algunos ingredientes comunes como el aceite de coco o ciertos aceites esenciales pueden ser dañinos para los condones o para tu piel, ya que no son compatibles con todos los materiales de preservativos y pueden causar irritaciones.

Si decides hacer tu propio lubricante, asegúrate de usar ingredientes naturales y compatibles con el tipo de protección que elijas. No te arriesgues a usar productos que puedan causar más daño que placer.

Recetas populares para hacer lubricante anal casero

Si aún decides hacer un lubricante casero, aquí te mostramos algunas de las recetas más conocidas. Recuerda que, aunque estos ingredientes pueden ser efectivos, la seguridad siempre debe ser tu prioridad.

🔸 Lubricante anal casero a base de agua

Uno de los lubricantes caseros más comunes es el a base de agua, ya que es más seguro y fácil de hacer. Aquí tienes una receta simple:

  • 1 taza de agua filtrada
  • 1 cucharadita de goma xantana (un espesante natural que puedes encontrar en tiendas de productos naturales)
  • Opcional: unas gotas de aceite esencial de lavanda o manzanilla (para propiedades calmantes y aromáticas)

Instrucciones: Disuelve la goma xantana en agua tibia y mezcla bien hasta que obtengas una consistencia gelatinosa. Si prefieres añadir aroma, agrega las gotas de aceite esencial. Guarda el lubricante en un frasco cerrado y refrigéralo para mantenerlo fresco.

🔸 Lubricante a base de aloe vera

El aloe vera es conocido por sus propiedades calmantes y es uno de los ingredientes más seguros para hacer lubricante casero. Asegúrate de usar gel de aloe vera puro (sin aditivos) para evitar irritaciones.

  • 1/2 taza de gel de aloe vera puro
  • 1 cucharadita de goma xantana (opcional, para espesar)
  • 1 cucharada de aceite de coco (opcional, solo si planeas usarlo sin condón)

Instrucciones: Mezcla todos los ingredientes hasta conseguir una textura suave y homogénea. Guarda el lubricante en un frasco hermético y refrigéralo.

🔸 Lubricante casero con aceite de coco (sin condón)

El aceite de coco es un excelente lubricante natural, pero recuerda que no es compatible con condones de látex. Esta opción es ideal solo si no estás usando preservativos.

  • 1/4 taza de aceite de coco orgánico
  • Opcional: unas gotas de aceite esencial (lavanda, menta o rosa mosqueta)

Instrucciones: Calienta el aceite de coco a fuego lento hasta que se derrita y luego deja que se enfríe. Añade las gotas de aceite esencial si deseas. Almacena en un frasco y guarda en un lugar fresco y seco.

Precauciones al hacer y usar lubricante anal casero

Si bien los lubricantes caseros pueden ser atractivos por su costo y simplicidad, es crucial que tomes en cuenta las siguientes precauciones:

  • No uses aceites con condones de látex: El aceite de coco y otros aceites pueden debilitar el látex y provocar la rotura del preservativo. Si usas condones, opta por una base acuosa o silicona.
  • Evita ingredientes irritantes: Algunos aceites esenciales pueden ser demasiado fuertes para la piel sensible del ano. Siempre realiza una prueba de alergia en una pequeña zona de tu piel antes de usarlo.
  • Conservación adecuada: Guarda el lubricante casero en un lugar fresco y asegúrate de no usarlo después de cierto tiempo (normalmente, una semana o dos). Si notas cambios en la textura o el olor, es hora de desecharlo.

Alternativas más seguras: lubricantes anales comerciales

Si bien hacer tu propio lubricante puede ser divertido y económico, no hay duda de que los lubricantes comerciales son mucho más confiables. Son fabricados con ingredientes seguros y tienen la ventaja de estar probados para ser compatibles con preservativos y sin causar irritaciones.

Si prefieres no arriesgarte a hacer tu propio lubricante, te recomendamos que eches un vistazo a nuestra selección de lubricantes anales de alta calidad, que te garantizarán una experiencia mucho más segura y placentera.

Conclusión: ¿deberías hacer tu propio lubricante anal?

El lubricante anal casero puede ser una opción atractiva para quienes buscan alternativas naturales o económicas. Sin embargo, es importante hacerlo con cuidado y siempre priorizando la seguridad. Si prefieres algo más sencillo y probado, los lubricantes comerciales ofrecen fórmulas diseñadas específicamente para el sexo anal, que no solo te ofrecen una experiencia más cómoda, sino también más segura.

Recuerda: la seguridad es lo primero. Si tienes dudas sobre qué lubricante elegir, siempre es mejor optar por uno que esté probado y aprobado. Si decides hacer uno en casa, asegúrate de usar ingredientes aptos para la piel y compatibles con el tipo de protección que emplees.

Una vez tengas listo tu lubricante casero, te sugerimos usarlo junto a un plug anal para maximizar el placer y la comodidad.

Y si prefieres comprar lubricantes de calidad, no dudes en consultar nuestra guía sobre cómo elegir el lubricante anal ideal.

Últimas entradas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *